La selección de los elixires florales

El terapeuta confirmado en la práctica de los elixires florales es una persona que conoce los elixires y que los ha experimentado sobre sí mismo en varias ocasiones.En realidad,sólo observando los efectos de los elixires en uno mismo se puede realmente comprender su acción y efectos.El terapeuta que aconseje elixires florales deberá dar mucha importancia a su relación con el paciente.La elección de los elixires se hace a través de la observación,la intuición y la capacidad de sintonizar con el paciente,de establecer una relación con él.
Si se sabe escuchar,se facilitará que el paciente pueda expresarse,gracias a la fuerza misma que se desprende de la capacidad de escuchar.El terapeuta además debe centrarse en el modo en el que el paciente ve la vida,en su experiencia personal y en los síntomas físicos y psíquicos.
Los elixires florales por su ausencia de toxicidad y de efectos secundarios,pueden ser utilizados por todos y no necesitan mantenerse fuera del alcance de los niños por el riesgo que pudieran representar.Los principiantes pueden utilizarlos sin riesgos,ya que,si se equivocan en la elección,no habrá consecuencias perjudiciales causadas por el producto.Un elixir floral inadecuado para las necesidades de la persona no entrará en resonancia con su sistema energético y no desencadenará ninguna reacción negativa o positiva.
En ningún caso el profano puede ocupar el lugar del terapeuta e intentar establecer un diagnóstico cuando haya un desequilibrio físico,mental o emocional serio.Por medio de los elixires florales se pueden resolver fácilmente los pequeños conflictos y desequilibrios de la vida normal.

Hay que aprender a utilizar los elixires florales sólo en las situaciones en que sean realmente necesarios,no deben usarse para cualquier emoción o humor pasajero y superficial.
Los elixires han de ser usados voluntariamente; es indispensable que la persona participe de manera consciente.Si una persona toma los elixires sin saberlo,corre el riesgo de enfrentarse a una conmoción emocional para la cual no esté preparada.
El primer paso consiste en identificar el problema del momento.Habrá que distinguir:

• la crisis aguda en el plano psicoemocional como consecuencia de un acontecimiento doloroso limitado en el tiempo.Se trata de un problema pasajero relacionado con una situación de actualidad.Aquí el problema se identifica fácilmente y es relativamente sencillo encontrar los elixires correspondientes.
• el problema crónico,que puede que exista desde hace tiempo y que tenga su origen en un aspecto negativo del carácter que bloquea el desarrollo de la personalidad o en un acontecimiento traumático del pasado que no ha sido integrado.Aquí es preferible acudir a un terapeuta muy experimentado.

Una vez identificado el problema,hemos de buscar los elixires florales apropiados para ese tipo de desequilibrio.Frente a un problema agudo evidente (miedo,falta de confianza)escogeremos el/los elixires que parecen responder a la situación del momento y a continuación seguiremos la evolución.
A medida que el paciente vaya tomando los elixires,irán aflorando otros estados anímicos negativos,o más inconscientes.Su afloramiento indicará que ha llegado el momento de enfrentarse a ellos y de transformarlos con ayuda de otros elixires.No hay que ir demasiado deprisa y hay que proceder por etapas,empezando por lo más sencillo.
Ante el amplio abanico de elixires florales que hay,observamos que algunos afectan las emociones pasajeras mientras otros actúan sobre estados anímicos más duraderos.Algunos se enfocan sobre el cuerpo mental,mientras otros se orientan sobre nuestro corazón y los sentimientos.Por eso,debemos aprender a distinguir las emociones del estado anímico y del temperamento permanente:

• la emoción es pasajera y surge cuando hay dificultades,momento críticos,cambios.Nos exhorta,nos pone sobre aviso y nos plantea las situaciones en las que no habíamos reparado hasta ese momento.
• los estados anímicos determinan nuestra actitud interior a lo largo del día y pueden durar por periodos largos.No se trata de emociones,sino de una predisposición hacia ciertas reacciones afectivas.
• el temperamento es una disposición innata que nos acompaña a lo largo de la vida.Es el estado de ánimo,el carácter para los cuales tenemos una predisposición natural.