Todos tenemos amigos a los que no vemos ni tratamos con la frecuencia que quisiéramos.
Amigos,sinceros,cordiales,a los que más de una vez nos gustaría tener cerca para charlar con ellos,para consultarles algo,para comentar cosas.
Pues bien,nuestro impulso positivo ahora será telefonear a un amigo,ahora,hoy.
¿Con qué motivo?Ninguno,simplemente: "oye tú,soy yo,¿cómo estás?".Lo demás vendrá solo.
Y si sabemos que este amigo lo está pasando mal,con mayor motivo.
Tagore tiene una frase que nos puede ayudar: "un buen amigo es como la sangre.Acude a la herida sin esperar que le llamen".
Si lo está pasando mal,acude a su herida.
Así daremos una alegría inesperada a una persona que apreciamos.
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