En el Talmud,el libro sagrado de los judíos,se dice: "sed suaves y flexibles como el junco.Nunca duros y rígidos como una caña seca".
Alguna vez en plena discusión,defendiendo una idea,¿nos hemos dado cuenta de que tal idea no era tan absoluta y definitiva como creíamos?¿qué hemos hecho?¿la hemos mantenido?¿hemos reconocido el cambio siendo flexibles?
Que nuestras opiniones sean siempre un camino en busca constante de la verdad.Nunca creamos que son la verdad misma.Porque,¿quién tiene siempre el total dominio de la verdad?
Un filósofo dijo una vez: "vale más volvernos blancos una vez,que mantenernos rojos de verguenza siempre,al intentar mantener viva una idea en la que ya no creemos"
Siempre juncos,nunca más cañas secas.
Así el viento huracanado de la discusión no podrá con nosotros.
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